Desde la mesa manda traer café, también,
las ceremonias para disolver mi voz,
prácticamente vuelvo así,
casi palpitando el espacio que me dan.
Parecen árboles sin comenzar a ser
desde este mediodía van a enloquecer
detrás de ese colegio de terror
y yo casi palpitando el espacio tomaré.
Estos pensamientos son espejos
que preguntan al salir
de las habitaciones del amor
que quedan hacia el fin.
Son mensajes, son lunas de oro,
corazón de helados de fuego
cercada en mi risa,
cercada en mi risa,
cercada en mi risa,
cercada en mi risa.
Desde la mesa manda traer café, también,
las ceremonias para disolver mi voz,
prácticamente vuelvo así,
casi palpitando el espacio tomo,
casi palpitando el espacio veo,
casi palpitando el espacio tomaré.
Emilio Del Guercio: bajo y voz
Héctor Starc: guitarra
Hugo González Neira: teclados
Rodolfo García: batería
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