miércoles, 18 de junio de 2014

GARCÍA, Charly: Yendo de la cama al living




Podés pasear en limousine,
cortar las flores del jardín,
podés cambiar el sol
y esconderte si no quieres verme.
Puedes ver amanecer
con caviar desde un hotel
y no tienes un poquito de amor para dar. 

Yendo de la cama al living
sientes el encierro...
Yendo de la cama al living...

Podés saltar de un trampolín,
batir un record en patín,
podés hacer un gol
y podés llevar tu luna al cielo.
Puedes ser un gran campeón,
jugar en la selección
y no tienes un poquito de amor para dar.

Yendo de la cama al living
sientes el encierro...
Yendo de la cama al living...

Oh, no, no, no...
No hay ninguna vibración.
Aunque vives en mundos de cine
no hay señales de algo que vive en mí.

Voy yendo de la cama al living
sientes el encierro...
Voy yendo de la cama al living...

(1951)


miércoles, 11 de junio de 2014

DEL GUERCIO, EMILIO: Trabajo de pintor

de "Pintada" (1983)

Si vieras cómo te extraño
junto a las cartas que mandabas desde allá.
En el trabajo,
que me sonríe y que me aplasta
se me hace mate la esperanza
y sin embargo noche a noche estoy aquí.

Te escribo para pedirte
que un día de estos, te me vengas para acá.
En Buenos Aires
todo me duele, hasta el amor,
todo es trabajo de pintor
y en la pintada está mi rabia por venir.

Yo sé que el tiempo que pase
me cambiará.
Pero todo lo que fui
siempre vuelve a dar en mí
y a golpearme en esta sola soledad
como el hacha da en el árbol,
como el agua da en el mar.

Si diera toda mi vida,
si acaso hablara como el viento te habla a vos,
tal vez sería
una mañana en ese río,
un rumor suave en el verano,
y sin embargo noche a noche estoy aquí.

Yo sé que el tiempo que pase...

(Mar del Plata, Argentina, 1950)

jueves, 5 de junio de 2014

GARRÉ, SILVINA: Esos hijos del tiempo




Silencio peligroso de estas teclas,
silencio de mi hombre y de su cuerpo,
silencio sin preguntas ni respuestas,
sin un grito despertándome, sin un adiós,
sin lagrimas que llorar.

Sin vos, sin soledad,
sin mar, ni luna nueva;
sobre esta quietud voy hamacándome
con miedo a caminar, a caminar.

Una vez tuve amigos que me amaban,
soñaban con vivir de otra manera,
desperramaban besos como guindas,
como música de carnaval,
como una luz quebrando la oscuridad.

Amor, sobraba amor y fe,
canciones nuevas.
Cada amanecer
el cielo anclaba en nuestra eterna juventud.

Los puedo recordar sobre mi pecho,
besándome los ojos como ángeles,
creciendo junto a mí como una tempestad,
como el más poderoso de los vientos.

Hoy somos como cuerpos sin historia,
familias repartidas por la tierra,
estrellas que se encienden y se apagan
en el árbol de otra navidad,
un resplandor, un grito en la inmensidad.

Y somos fiebre y flor
y sed y sangre nueva.
Cambiamos a Dios
por un puñado de promesas de metal.

Los puedo recordar rodeando el fuego,
jugando a ser más fuertes cada día,
hablándome de amor,
del tiempo que perdí,
del canto, de la lluvia y la tristeza.

Silencio en estos largos corredores,
silencio en este viaje sin regreso,
silencio en esta casa sin memoria
y yo dispuesta a todo, por vivir
siempre estaré con la mano en el corazón,
mi amor... mi amor...

Silvina Garré
(Rosario, 1961)

Lito Vitale
(Rosario, 1961)