"El rock se nutrió de la poesía, intercambió distintas experiencias y recuperó la cultura oral y los intercambios personales. En ese sentido el rock permitió un encuentro, sobre todo porque tenía componentes profundamente humanos e instintivos..." (Jorge Pistocchi)

martes, 12 de febrero de 2013

CABALLEROS DE LA QUEMA: Mientras haya luces de bar



Volcándose la décima cerveza andaba
un tipo sin casa ni edad,
frotándose los ojos para ver más lejos, 
aunque no quede nada por mirar. 

Charlas y gestos que se muerden la cola. 
El rengo, que seguro duerme afuera otra vez. 
Grapas calientes con gusto a derrota
y el sueño canalla de no volver a casa.
Ella entró como de ninguna parte,
hubo una mole de silencio en el bar. 
Y al tipo el mundo le importó tres cuernos
y con la botella al hombro se invitó a sentar, 
en el próximo bar. 

Mientras haya luces en el próximo bar...
Hay ojos de mujer que castigan duro
y ella lo sabe tan bien como él. 
Sus bocas hablaron sin decirse nada 
y un mozo sin dientes los echó al amanecer. 

Él dice que la vida es un chiste maldito. 
Ella llora siempre que suena un blues. 
Cruzaron la ciudad sin saber sus nombres. 
Las manos frías, quemándose. 

Y ella entró como de ninguna parte,
elegante como un barco viejo. 
Y al tipo el mundo le importa tres cuernos
mientras haya luces en el próximo bar.


Alejandro Sorraires: saxo
Javier "Nene" Cavo: batería
Martín Carro Vila: bajo
Martín Mendez: guitarra
Martín "Cafusa" Staffolari: saxo
Pablo Guerra: guitarra




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