de "La mañana siguiente" (1983)
Quiero dejar todas las palomas
en el cedro de tu alma y todo el beso en tus pies,
que dejes de mirarme burlón,
sé que te estoy dando poco y mucho te pediré.
Sé la nube sola en mi pradera,
seré tu querido verde y serás sombra en mi mitad.
Y si ves que mi verde se quema,
llueve tu llorosa pena y el verde nuevo se hará.
Y que no te vayas un febrero
detrás de aquella bandada azabache hacia el pinar,
quiero ser también dueña del cielo y un pinar
pero es preciso que me enseñes a volar.
Hazte sol cercano en la distancia,
hazte en el recuerdo un leño y quémate en mi interior.
No quiero tener más noches frías
ni poder tan solo en sueños despertarme junto a vos.
Que tengamos alrededor nuestro
quien berree nuestros nombres y mucha sombra por dar.
Y cuando lleguemos a la tierra
únete conmigo en savia y así haremos sombra igual.
Y que no te vayas un febrero
detrás de aquella bandada azabache hacia el pinar,
quiero ser también dueña del cielo y un pinar
pero es preciso que me enseñes a volar...
Interpretada por Silvina Garré (Rosario, 1961)
Letra: Jorge Fandermole
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