"El rock se nutrió de la poesía, intercambió distintas experiencias y recuperó la cultura oral y los intercambios personales. En ese sentido el rock permitió un encuentro, sobre todo porque tenía componentes profundamente humanos e instintivos..." (Jorge Pistocchi)

miércoles, 30 de enero de 2013

GOLDÍN, RUBÉN: Sueño de Valeriana



de "Profano" (1988)

No voy a morir,
no voy a perder el tiempo.
Tanto por vivir,
viajaré al techo del mundo.

"Te voy alcanzar",
es el grito de un humano
en la oscuridad,
la barrera es el tiempo. 

Yo estoy acá, vos abajo, él más arriba.
Sin embargo voy, tan borracho de alegría.
Mejor esconder los secretos de mi vida 
y dejar correr la tristeza como el agua.

Hay algo que dejé de hacer y aún hoy me llama,
cerrar la puerta no es ninguna solución...
yo sé... no voy a parar...

Caliz de canción, corazón rompecabezas, 
culpa sin razón mi deseo incendiario.
Valeriana en flor, centinela en pie de guerra, 
todo eso soy yo, un gran signo de preguntas.

No voy a morir, no voy a...

(Rosario, Argentina)

NEBBIA LITTO: No importa la razón


de "1981" (1981)

No importa la razón por qué te fuiste,
no importa la razón por qué te amé.
No tengo tiempo para preocuparme
en saber cuál es el motivo
de tanta soledad.

Seguro que ya habrás hecho la promesa
de querer para siempre
una vez más.
Te puede suceder una y mil veces,
siempre habrá alguien que te quiera
y te crea como yo.

La vida pasa y uno espera,
la espera duele y uno empieza
a creer que una ilusión
nunca podrá ser
otra cosa más
que una ilusión.

También puede pasar que mañana llames
y sin ningún motivo atenderé,
me hablarás de volver,
tantas cosas dirás,
porque sabes muy bien
que siempre aceptaré.

Pero esta vez estaré preparado
para que no me dañes al pasar. 
Un beso será un beso,
una caricia solo eso,
y así cuando te marches
tanto no sufriré.

La vida pasa y uno espera,
la espera duele y uno empieza
a creer que una ilusión
nunca podrá ser
otra cosa más
que una ilusión.

No importa la razón por qué te fuiste...
No importa la razón si volverás...

(Rosario, Argentina, 1948)

lunes, 28 de enero de 2013

SOLUNA: Una vida para amar


de "Energía natural" (1977)

Voy a buscar un lugar
donde irnos en paz,
si relojes ni días,
una vida para amar.

Seguro en la montaña
nos podremos refugiar,
frutas secas, buena leña,
y una vida para amar.

Qué difícil es todo
si a mi lado no estás...
¿Sabes acaso lo que es
vivir con la mitad?

Pero en el norte
hay buen campo para sembrar,
la semilla, la cosecha,
y una vida para amar.

Cuando caiga la tarde
seguro me esperarás
con el fuego encendido
y esas ganas de besar.

Yo te traeré el río,
el aroma del nogal,
largas noches, estrelladas,
y una vida para amar.

Brisas frescas,
aguas claras,
y una vida para amar.


Alejandro Lerner: teclados
Gustavo Santaolalla: guitarra y voz
Horacio Gianello: batería
Mónica Campins: coros
Oscar "Osqui" Amante: guitarra y percusión
Ricardo Libman: bajo

domingo, 27 de enero de 2013

ESPÍRITU: Hay un mundo luminoso


de "Crisálida" (1975)

Eleva tu alma:
no es difícil llegar a dios.
Si está en todas partes,
no lo pierdas, él vive en vos.
Luz divina de paz y amor,
su libertad da a elegir mejor.

Buscá buena tierra,
la semilla la tienes hoy.
Cultiva tu néctar
y tu alma llegará a dios.

De mi oscuro tiempo
cenizas quedaron hoy.
Recoge mi esencia,
la experiencia vivila vos...

Dios va a llegar a vos
cuando halles la realidad...


Ernesto Romeo: sintetizadores, órgano y piano
Federico Favrot: bajo y coros
Horacio Ardiles: batería, percusión y coros
Osvaldo Favrot: guitarra, teclados y coros
Pablo Guglielmino: voz, guitarra y percusión

sábado, 26 de enero de 2013

MEMPHIS, LA BLUSERA: El blues de las 6 y 30


de "Alma bajo la lluvia" (1982)


Nene, levantate que tenés que ir a la escuela.

Hombre, levantate que tenés que ir al trabajo. 
El blues de las 6 y 30 me desespera, 
suena el despertador, me siento un esclavo.  

Los párpados me pesan, 
mi boca se abre y bosteza, 
un millón de moscas vuelan en mi cabeza.
Me lavo la cara apurado, paro el colectivo, 
me voy al trabajo forzado, siempre dormido. 
El blues de las 6 y 30...

Qué feliz que soy, tan disciplinado, 
trabajo horario corrido, 
tengo el sueño cortado.
El blues de las 6 y 30 se raya todo, 
pobrecito, no puede cambiar nada.
El blues de las 6 y 30 se llora todo, 
él también se levanta de la cama. 

El blues de las 6 y 30 me desespera...
suena el despertador, me siento un esclavo. 

El blues de las 6 y 30...


Daniel Beiserman: bajo
Matías Cipiliano: guitarra
Nicolás Rafetta: teclados
Patricio Raffo: batería

Ex integrantes
Alberto García: guitarra
Eduardo Anetta: batería
Emilio Alfano: guitarra
Emilio Villanueva: saxo
Fabián Prado: teclados

ARCO IRIS: Sudamérica




Algo se está gestando,
lo siento al respirar; 
es como una voz nueva
que en mí comienza a hablar. 

De pronto en el planeta
va quedando un lugar
donde los hombres podrán
seguir creciendo en paz.

Con su selva y su pampa
y su cordillera, 
un nuevo continente
pronto va a despertar. 

Quizás los nuevos incas, 
quizás la nueva luz. 
La hora prometida
pronto va a comenzar.

Sudamérica, Sudamérica...

Algo se está gestando,
lo siento al respirar; 
es como un viento nuevo
que nos reunió. 

Sin personalidades, 
sin almas ni color; 
es como un sentimiento, 
es como un nuevo sol. 

Con su selva y su pampa
y su cordillera, 
el nuevo continente
pronto va a despertar. 

Quizás los nuevos incas, 
quizás la nueva luz. 
La tierra prometida
pronto va a despertar.

Sudamérica, Sudamérica...



Ara Tokatlián: vientos
Guillermo Bordarampé: bajo
Gustavo Santaolalla: guitarra y voz
Horacio Gianello: batería y percusión

TANGUITO: Amor de primavera


de "Tango" (1972)


Allí a lo lejos puedes escuchar
a un amor de primavera
que anda dando vueltas...

Abre el barril de la lluvia
y toma una copa,
y el hombre es de cristal,
volveré a vibrar...

Te comunicarás con él
en una línea
directa al infinito.

Y verás que todo
corre hacia ahora. 
Aquí, allí y en todas partes...
Aquí, allí y en todas partes

(1945/1972)
Autor de la letra: Hernán Pujó

jueves, 24 de enero de 2013

ÁRBOL: El fantasma


de "Guau" (2004)

Salgo volando 
por la ventana
y tantos días
quedan atrás.

Ya no me duelen
todas las cosas
que ayer 
me podían molestar.

Son cajones que se cierran
para que nadie los vea.
Son palabras que no
pude decir.

Pero ya no me importa
porque nada me toca
y no hay nada vivo
dentro de mí.

Floto en el aire
desde esta tarde
cuando mi cabeza
explotó.

Ahora el piso es de nubes
y me asomo cada tanto
a espiarte desde
donde estoy.

Y veo y vuelo.
Y veo y vuelo. 

El barrio se ilumina
y la noche se hace día.
Brilla como un árbol 
de navidad.

Y estoy alto, muy alto,
y las luces de los autos
que se frenan cada tanto
y vuelven a arrancar.

Y veo a la gente corriendo
como una coreografía sin fin.
Y vuelo como en una avioneta,
el olor a fugazeta que cocina mamá.

Y me acuerdo de aquel día
en que decías:
"Si pudieras ser
un pájaro ¿Qué harías...?"

Ahora que floto 
y no siento lo que toco
y la gente no me ve pasar.

Voy a aprovechar 
para ir a buscarte
y contarte 
cómo es todo por acá.

Algunas mañanas pasa
la abuela Yolanda
y nos vamos juntos 
a pasear.

Y te manda un saludo
el marido de Pocha,
que me juega al ajedrez
y no le puedo ganar.

Y dale para adelante
con el pibe de a la vuelta,
que a la tarde te pasó a visitar.

Yo te sigo esperando,
porque nada me apura
y algún día todos vienen para acá.

Y veo (y veo), y vuelo (y vuelo).
Y veo (y veo), y vuelo (y vuelo).

Y veo (y veo), y vuelo (y vuelo).
Y lloro (y lloro) un poco (un poco).



Hernán Bruckner: guitarra
Martín Millán: batería
Pablo Romero: percusión, guitarra y voz
Sebastián Bianchini: bajo

Ex integrantes
Eduardo Schmidt: voz, violín, charango, flauta y trompeta
Matías Chávez Méndez: guitarra y voz

domingo, 13 de enero de 2013

MANCHA DE ROLANDO: Dónde vamos


de "Viviré viajando" (2008)

Me gusta estar reposado
si tengo mucho que hacer,
volver a casa temprano
cuando la tarde empieza a caer.

Y que la lluvia me moje
y secarme con el sol,
llevar mi mente muy lejos
donde nadie estuvo.

Me gusta estar abrazado
a mi mujer, que es mi dios,
que quema como el fuego
que arde allá en el medio del sol.

Me gusta tener tu risa
y tu mirada también,
si los demás tienen prisa
dejemos todo y a empezar otra vez.

¿A dónde vamos,
corazón, dónde vamos, corazón de cristal?
¿A dónde vamos,
corazón de cristal?

Me gusta el campo a la noche
para salir a fumar,
que la luz buena se acerque
y el gran secreto me empiece a contar.

Que soy feliz con muy poco,
un árbol y una mujer,
un cielo grande, mil estrellas,
ellas nunca me van a dejar caer.

¿A dónde vamos,
corazón, dónde vamos, corazón de cristal?
¿A dónde vamos,
corazón de cristal?



Carlitos: bajo
Franchie: guitarra
Aleco Willis: batería
Manuel "Negro" Quieto: voz y guitarra
Matías Sobrado: teclados

Ex integrantes
Conde: piano
Tano: batería

BERSUIT VERGARABAT: La soledad



Esperaría que no te asuste
este instante de sinceridad;
mi corazón
vomita su verdad.

Es que hay una guerra entre dos
por ocupar el mismo lugar;
la urgencia
o la soledad.

La soledad fue tan sombría
que no te dejó encontrar
tu naturaleza divina.

La urgencia ganó esta vez,
dispuesta a penetrarte,
prepotente y altiva.

Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.

Espera por ti,
espera por él,
espera por mí,
también por aquel...
que con violencia sujeta su alma
a una brutal represión,
esperando apaciguarse.
O confia en el paso del tiempo,
como otra solución
para encontrar la calma.

Pero te pone loco en las noches,
rogando entrar
en los confines más oscuros.
Después te arrodillás
ante el amor maternal,
suplicando ternura.

Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Espera por ti,
espera por él,
espera por mí,
también por aquel...
Espera por ti,
por él...
espera por mí
también por aquel...

¿Y qué hace este angelito, ahora,
a las seis de la mañana,
subida al mástil
de este naufragio?

¿A ver si, alzando las copas, forajidas,
viene un cielo de enfermeras
para lamer, sin asco,
las heridas...
de amor?

Por las noches la soledad desespera...

¿A ver si viene del cielo
una enfermera del amor?

Por las noches la soledad desespera...


Alberto Verenzuela: guitarras eléctricas, acústicas y voz
Carlos Martín: batería y percusión
Cóndor Sbarbatti: voz y coros
Daniel Suárez: voz y coros
Juan Subirá: teclados, acordeón, melódica y coros
Oscar Righi: guitarras eléctricas, bajo y voz
Pepe Céspedes: bajo, guitarras, guitarrón, ukelele, voz y coros

Ex integrantes
Charly Bianco: guitarra
Marcela Chediak: percusión
Rubén Sadrinas: coros

sábado, 12 de enero de 2013

GARRÉ, SILVINA: Canción del pinar





Quiero dejar todas las palomas
en el cedro de tu alma y todo el beso en tus pies,
que dejes de mirarme burlón,
sé que te estoy dando poco y mucho te pediré.

Sé la nube sola en mi pradera,
seré tu querido verde y serás sombra en mi mitad.
Y si ves que mi verde se quema,
llueve tu llorosa pena y el verde nuevo se hará.

Y que no te vayas un febrero
detrás de aquella bandada azabache hacia el pinar,
quiero ser también dueña del cielo y un pinar
pero es preciso que me enseñes a volar.

Hazte sol cercano en la distancia,
hazte en el recuerdo un leño y quémate en mi interior.
No quiero tener más noches frías
ni poder tan solo en sueños despertarme junto a vos.

Que tengamos alrededor nuestro
quien berree nuestros nombres y mucha sombra por dar.
Y cuando lleguemos a la tierra
únete conmigo en savia y así haremos sombra igual.

Y que no te vayas un febrero
detrás de aquella bandada azabache hacia el pinar,
quiero ser también dueña del cielo y un pinar
pero es preciso que me enseñes a volar...

Interpretada por Silvina Garré (Rosario, 1961)
Letra: Jorge Fandermole

ALMENDRA: Tema de Pototo



Para saber cómo es la soledad
tendrás que ver que a tu lado no está
quien nunca a ti te dejaba pensar
en dónde estaba el bien, 
en dónde la maldad. 

La soledad es un amigo que no está,
es su palabra que no ves llegar igual. 
Si es que sus sueños son luces en torno a ti,
tú te das cuenta que él ya nunca ha de morir, 
nunca ha de morir. 

Al observar cómo muere la flor,
tú verás que también muere la paz.
Es que esa paz revivirá en su voz
la flor te la dará para plantarla igual. 

La soledad es un amigo que no está
es su palabra que no ha de llegar igual. 
Si es que sus sueños son luces en torno a ti,
tú te das cuenta que él ya nunca ha de morir, 
nunca ha de morir.

Para saber cómo es la soledad
habrás de ver que un amigo no está,,,


Edelmiro Molinari: guitarra y coros
Emilio Del Guercio: bajo y coros
Luis Alberto Spinetta: guitarra y voz
Rodolfo García: batería

GARCÍA, CHARLY: Inconsciente colectivo



Nace una flor, todos los días sale el sol,
de vez en cuando escuchas aquella voz. 
Cómo de pan, gustosa de cantar,
en los aleros de la mente con las chicharras. 

Pero a la vez existe un transformador 
que te consume lo mejor que tenés ,
te tira atrás, te pide más y más, 
y llega un punto en que no querés. 

Mama la libertad,
siempre la llevarás 
dentro del corazón.
Te pueden corromper,
te puedes olvidar, 
pero ella siempre está.
Ayer soñé con los hambrientos, los locos, 
los que se fueron, los que están en prisión.
Hoy desperté cantando esta canción 
que ya fue escrita hace tiempo atrás. 

Es necesario cantar de nuevo
una vez más...

(1951)

viernes, 11 de enero de 2013

NARVAJA, ROQUE: Traigan vino




Traigan vino para tomar,
porque el vino nada pide
y todo da;
tres guitarras para escuchar
el mensaje de la gente
que no está.

Traigan ropa de cuero
para entrar en calor
y un cuento viejo,
eterno pero nuevo,
que hable de los triunfos del amor.

En la estufa fuego arde ya
sugiriendo los pasados a borrar.
Y da gusto ver a mi amigo
con su cara americana de verdad.

Y se ve al terciopelo
asomar su color,
y un rayo recto
jugando entre los pliegues
es quien despide al sol
desde un rincón.

(1951)

LOS FABULOSOS CADILLACS: Siguiendo la luna


de "El león" (1992)

Siguiendo la luna no llegaré lejos,
tan lejos como se pueda llegar.
Las cosas que dije no tienen sentido,
no puedo detenerme, ponerme a pensar.

Siguiendo la luna y su vuelta invisible,
la noche seguro que me alcanzará,
no es que tu mirada me sea imposible
tan solo es la forma como caminás.

Vamos, mi cariño, que todo está bien,
esta noche cambiaré, te juro que cambiaré.
Vamos, mi cariño, ya no llores más,
por vos yo bajaría el sol
o me hundiría en el mar,
y esto parece verdad para mí. 

Suena como un crimen lo que tú me has hecho,
deberías ir a parar a la prisión.
Suena como un crimen que me hayas mentido,
que hayas engañado a este corazón.

Siguiendo la luna no llegaré lejos,
tan lejos como se pueda llegar.
Son casi las cuatro de la madrugada,
mi casa brillaba, cruzando ese mar.

Vamos, mi cariño, que todo está bien,
esta noche cambiaré, te juro que cambiaré.
Vamos, mi carino, ya no llores más,
por vos yo bajaría el sol
o me hundiría en el mar.

Esto parece verdad para mi...



Vicentico: voz
Daniel Lozano: trompeta
Fernando Ricciardi: batería
Mario Siperman: teclados
Sergio Rotman: saxo

Ex integrantes
Luciano Jr: percusión
Serguei: trompeta
Aníbal Rigozzi: guitarra
Ariel Minimal: guitarra
Naco Goldfinger: saxo alto

miércoles, 9 de enero de 2013

PAEZ, FITO: Del '63


de "Del '63" (1984)


Nací en el '63, con Kennedy a la cabeza, 
una melodía en la nariz,
creo que hasta el aire estaba raro, 
mediaba marzo.

El mundo me hizo crecer
entre zanahoria y carnes, 
el '69 me encontró viendo a ese hombre
en esa luna televisada. 

Y vino el colegio, y vino Vietnam, 
los yanquis juraban amar el napalm, 
Jobim me dormía en la noche
cuando todo era calma. 

Tocaba folklore, después rock and roll, 
y ahí llegó Lennon hablando de amor. 
¿Qué pasa en la Tierra que el cielo
cada vez es más chico? 

El barrio está igual que ayer, 
voltearon la casa de al lado, 
la gente está igual que ayer, 
con un par de añitos encima. 

Después empecé a fumar
en cada rincón oscuro, 
ya corría el '76: no se puede andar solo en la 
calle sin un revólver.

Y así tuve una mujer
en el medio de mis piernas, 
como la marea, un día se fue, 
como bicicleta andaba el mundo,
apresurado. 

Recuerdo lugares de mi ciudad, 
recuerdo aquel beso en el medio del cine, 
recuerdo al guardián en la plaza
con su palo de escoba. 

Hoy mataron a un hombre de pie en Nueva York, 
comienza otra década a todo motor, 
el viento me toca la cara,
marca un cambio de rumbo. 

El barrio está igual que ayer, 
voltearon la casa de al lado, 
la gente está igual que ayer, 
con un par de guerras encima. 

Y así empecé el '83, son casi 20 años de historia. 
El siglo se muere y no cambia más, 
está agonizando en cualquier hospital, 
nosotros tenemos la culpa
y hay que solucionarlo. 

Llamemos al débil y al orador, 
al mozo, al poeta, 
al músico, al peón. 
Llamemos a todos los hombres
que el banquete está listo.

(Rosario, 1963)


LOS ABUELOS DE LA NADA: HIMNO DE MI CORAZÓN

Sobre la palma de mi lengua
vive el himno de mi corazón,
siento la alianza más perfecta
que en justicia me une a vos.

La vida es un libro útil
para aquel que puede comprender,
tengo confianza en la balanza
que inclina mi parecer.

Nadie quiere dormirse aquí,
algo puedo hacer.
tras haber cruzado la mar
te seduciré,
por felicidad yo canto...

Nada me abruma ni me impide
en este día que te quiera, amor,
naturalmente mi presente busca
florecer de a dos.

Nada hay que nada prohíba,
ya te veo andar en Libertad,
que no se rasgue como seda
el clima de tu corazón.

Nadie quiere dormirse aquí,
algo debo hacer,
tras haber cruzado la mar
te seduciré,
solo por amor lo canto...
Miguen Abuelo: vocalista
Andres Calamaro: teclados
Cachorro Lopez: bajo
Gruingui Herrera: guitarra
Daniel Melingo: saxo y guitarra
Polo Corbela: bateria