Quiero trabajar con los niños,
hacerles ver la realidad,
mas no mi realidad.
Ellos son las base del futuro,
los que sabrán juzgarme a mí
por lo que no les di.
Son los niños los que nos enseñan
a ver la luz y la esperanza
donde no las hay.
Pero si los siguen encerrando
en escuelas que les inculcan la mediocridad,
¡ay! no verán la forma de zafar.
Hay mucha gente que usa a los niños para satisfacer
sus ansias de poder, sus ansias de triunfar,
sin importarles lo que luego les suceda.
Ellos comprenden solo un lenguaje que es el de la verdad,
y saben sentir más, y saben valorar
las cosas que a nuestros ojos se les escapan.