TENGO QUE APRENDER A VOLAR ENTRE TANTA GENTE DE PIE...
Poesía en el rock argentino
"El rock se nutrió de la poesía, intercambió distintas experiencias y recuperó la cultura oral y los intercambios personales. En ese sentido el rock permitió un encuentro, sobre todo porque tenía componentes profundamente humanos e instintivos..." (Jorge Pistocchi)
Me gusta estar al lado del camino fumando el humo mientras todo pasa. Me gusta abrir los ojos y estar vivo, tener que vérmelas con la resaca.
Entonces navegar se hace preciso en barcos que se estrellen en la nada. Vivir atormentado de sentido,
creo que esta, sí, es la parte más pesada.
En tiempos donde nadie escucha a nadie. En tiempos donde todos contra todos. En tiempos egoístas y mezquinos. En tiempos donde siempre estamos solos.
Habrá que declararse incompetente en todas las materias del mercado. Habrá que declararse un inocente o habrá que ser abyecto y desalmado.
Yo ya no pertenezco a ningún ismo, me considero vivo y enterrado. Yo puse las canciones en tu walkman el tiempo a mí me puso en otro lado.
Tendré que hacer lo que es y no debido. Tendré que hacer el bien y hacer el daño. No olvides que el perdón es lo divino y errar a veces suele ser humano.
No es bueno nunca hacerse de enemigos que no estén a la altura del conflicto, que piensan que hacen una guerra y se hacen pis encima como chicos,
que rondan por siniestros ministerios haciendo la parodia del artista, que todo lo que brilla en este mundo tan solo les da caspa y les da envidia.
Yo era un pibe triste y encantado, The Beatles, Caña Legui y maravillas, los libros, las canciones y los pianos, el cine, las traiciones, los enigmas,
mi padre, las cervezas, las pastillas,
los misterios, el whisky malo, los óleos, el amor, los escenarios, el hambre, el frío, el crimen,
el dinero y mis diez tías me hicieron este hombre enreverado.
Si alguna vez me cruzas por la calle regálame tu beso y no te aflijas. Si ves que estoy pensando en otra cosa no es nada malo, es que pasó una brisa, la brisa de la Muerte enamorada que ronda como un ángel asesino. Mas no te asustes, siempre se me pasa es solo la intuición de mi destino.
Me gusta estar al lado del camino fumando el humo mientras todo pasa. Me gusta regresarme del olvido para acordarme en sueños de mi casa,
del chico que jugaba a la pelota, del 4-9-5-8-5. Nadie nos prometió un jardín de rosas, hablamos del peligro de estar vivos.
No vine a divertir a tu familia mientras el mundo se cae a pedazos. Me gusta estar al lado del camino, me gusta sentirte a mi lado. Me gusta estar al lado del camino, dormirte cada noche entre mis brazos.
Al lado del camino... Es más entretenido y más barato... Al lado del camino...
De chico me gustaba cantar en el balcón, que me escuchen los vecinos era lo mejor. Andaba por el barro sin pensar en vos, del charco a la vereda con el corazón.
De grande ahora percibo dónde va el dolor
por eso no lo esquivo y hago esta canción. A veces cuando escribo ya no sé quién soy y brota de mi alma la revolución.
De chico imaginaba la felicidad en las manos de mi abuela para cocinar. Andar en bicicleta, no frenar jamás y juntos con mi abuelo salir a pescar.
Son cosas que de grande no voy a olvidar, ya es parte de mi vida mi debilidad. Por eso cuando pienso si no estás acá agarro mi guitarra y empiezo a cantar.
De La Plata hasta Moreno tengo un solo tren pero sé que por Palermo nos vamos a ver. También sé que es muy difícil poder entender que me cueste por las noches volver a nacer.
De chico todo era distinto, Jugando se moría el sol; de grande me pierdo en el limbo y el vino me dice que hoy...
De La Plata hasta Moreno tengo un solo tren pero sé que por Palermo nos vamos a ver. También sé que es muy difícil poder entender que me cueste por las noches volver a nacer.
Él con vos, vos con él, claro ejemplo de que el tiempo y el amor les sienta bien. Y los dos vieron crecer las semillas que plantaron
y el amor se partió en tres.
Crecer aprender, reír y jugar... Ellos son mis gigantes del corazón. Saber perdonar, saber elegir, les juro que por ellos, yo soy.
Enseñar, entender que no existe amor más puro y más sincero que el que dan sin esperar, y ellos dos son los más fuertes, mis ejemplos a seguir, mis errores son canciones, mis virtudes emociones, sus valores, mis valores, y acá estoy yo, mirando a ellos dos y viéndolos fundirse en un solo un vos.
Crecer aprender, reír y jugar... Ellos son mis gigantes del corazón. Saber perdonar, saber elegir, les juro que por ellos, yo soy.
Si vuelvo a nacer, si vuelvo a existir, solo quiero a mis gigantes del corazón.
Desde sus inicios en la revista “Pelo” hasta la creación de revistas emblemáticas como “Expreso Imaginario” y “Mordisco”, Jorge Pistocchi fue clave para la cultura rock argentina. Su universo creativo es el foco del documental “Bajo el sol del rocanrol”, que llega en agosto.
La película fue concebida cuando Pistocchi todavía estaba vivo, con lo cual está su propio testimonio. FotoS: Mascaró Cine, New Orson Project
En una entrevista con Diego Fernández Romeral, de Página 12 en enero de 2015, le preguntaron a Jorge Pistocchi cuál era el motor que lo había movilizado para desarrollar las distintas experiencias emprendidas a lo largo de su vida. “Creo que el motor fue siempre el mismo: generar un espacio de pensamiento independiente, de acción comunitaria, de experimentación. Eso fue lo que se ha reiterado a través del tiempo”. Las palabras adquieren una resonancia particular ya que ese año sería el último en la vida de este singular personaje, que falleció el 28 de septiembre siguiente.
¿Quién fue Jorge Pistocchi? Principalmente, alguien multifacético: periodista, editor, ilustrador y escultor. Se convirtió, por derivación de su praxis cotidiana, en un baluarte de la contracultura argentina de los 70 y 80, convencido del poder de la comunicación mediática para transmitir su mensaje. Comenzó su camino como periodista en 1973, cuando se unió a la revista “Pelo”, donde escribió una columna mensual.
Con una visión clara y movido por la pasión, fundó revistas emblemáticas que se convirtieron en canales de expresión para los jóvenes, los músicos de rock, la generación beatnik y nuevos talentos en cine, literatura y artes plásticas. En una entrevista concedida a Mavirock en septiembre de 2015, Pistocchi reflexionó sobre su trayectoria: "Me entusiasmó descubrir las posibilidades del periodismo respecto de la comunicación, me pareció incluso más interesante que la plástica. Me apasionó el mundo de la redacción y el poder ver una publicación como una obra compleja".
“Expreso Imaginario”, proyecto que compartió con Pipo Lernoud, Alfredo Rosso, Horacio "Negro" Fontova, Fernando Basabru y Claudio Kleinmann, fue una revista fundamental para varios artistas. Litto Nebbia, Luis Alberto Spinetta, Manal y Vox Dei hallaron en sus páginas un espacio para llegar al público con sus propuestas. A pesar de las amenazas de muerte de la Triple A, Pistocchi continuó publicando. Luego, su constante pulsión por comunicar lo llevó a lanzar "Zaff!" en 1980, replicando la experiencia de redacciones abiertas en lugares como el Centro Cultural San Martín y el Ricardo Rojas.
En 1981, Pistocchi lanzó "Pan Caliente", otra revista que, pese a la crisis económica, logró reunir a los músicos en un festival histórico en el estadio de Excursionistas. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Los Abuelos de la Nada, Litto Nebbia, León Gieco y otros se unieron en un evento cuyo propósito era salvar la revista del cierre. Aunque no se logró el objetivo financiero, el festival quedó grabado en la memoria colectiva como un hito cultural.
Más adelante, Pistocchi creó el Colectivo Cósmico de La Paternal, un espacio de encuentro para figuras icónicas como El Indio Solari, Manal y Ricardo Iorio. Este hogar de creatividad y camaradería se convirtió en un refugio para músicos y artistas, reafirmando su influencia en la cultura rock. Al momento de su fallecimiento, Pistocchi seguía activo en la radio del "Expreso Imaginario" por Internet y formaba parte del grupo de percusión Afro Candombre. Para muchos, fue más que un periodista y editor, fue un guía.
Un documental para inmortalizarlo
“Bajo el sol del rocanrol. El Universo Creativo de Jorge Pistocchi”, película de Mónica Simoncini y Omar Neri que se estrenará el 1 de agosto, está centrado en la figura del editor y periodista clave para la historia del rock nacional. Se trata de un documental que contiene entrevistas, material de archivo, fragmentos de conciertos en vivo y otros elementos que sirven para evocar la personalidad de Pistocchi. Si bien toca el tema del rock y cómo esta música marcó a una generación, también se refiere a las convicciones, la militancia y la valentía de editar y publicar sobre ese fenómeno cultural en tiempos en que las dictaduras militares anularon la libertad de expresión.
La película fue concebida cuando Pistocchi todavía estaba vivo, con lo cual está su propio testimonio. “De una manera enormemente creativa, con dramatizaciones e imágenes oníricas o no tanto –collages y animaciones incluidas–, la cámara y el montaje que sabiamente dirigieron Monica Simoncini y Omar Neri, de Mascaro Cine, nos meten de cabeza en la vida de Jorge Amadeo Pistocchi, a quien escuchamos con sabias y terminantes sentencias a lo largo de la peli en charla con Jorge Senno, autor de la música y principal ‘culpable’ de que esta idea haya llegado a concretarse con este feliz resultado”, escribió Jorge Pailhé, de Télam, cuando la película pasó por el Bafici en abril.
“Bajo el sol del rocanrol” nació de una idea original de Jorge Senno y contó con la dirección de Mónica Simoncini y Omar Neri, quienes también escribieron el guión con Carlos Senin. La producción fue de Mascaró Cine con la coproducción de New Orson Project. Participaron también Sebastián Mariño (cámara y fotografía), Rubén Piputto (sonido), Ana Audivert (arte), Marcelo Camiletti (escenografías), Silvio Cheli y Cecilia Buldain (animaciones), Rubén de León y Senno (música) y Teresa Saporiti (producción ejecutiva).
como los que menos tienen, siempre alegre, caminando, sin pensar en lo que viene.
Al final, al final estamos en la misma cola. Al final, al final nos vamos a la misma hora que los que se mueren por tener lo que no necesitan.
Compartiendo aunque no haya, como los que menos tienen, manteniendo el equilibrio, porque nadie me sostiene.
Al final, al final estamos en la misma cola. Al final, al final nos vamos a la misma hora que los que se mueren por tener lo que no necesitan.
Qué extraño me queda este mundo de gente que olvida a su gente, que encierra al que grita verdades, que impide pensar diferente.
Qué extraño me queda este mundo donde no hay calor para todos igual, donde a alguno le falta en la panza lo que a otros le sobra y lo piensan tirar.
Con lo justo y con lo puesto, como los que menos tienen, la riqueza del honesto no se mide con papeles.
Igual, al final, nos vamos a la misma hora.
La Franela
Integrantes Lucas Rocca: bajo y contrabajo José María de Diego: voz y coros Martín “Tucán” Bosa: guitarra, teclados y programaciones Daniel Piti Fernández: guitarra y voz Francisco Aguilar: guitarra, charango y coros Diego Módica: batería y percusión Ex Integrantes Miguel Chucky De Ipola: teclados Diego Chaves: percusión y coros Pablo Ávila: saxo Facundo “Changuito” Farías Gómez: percusión
somos parte de esta torta y a pelear con dignidad.
Es importante dejar la vida boba.
Es importante no dejarse encaminar.
Es importante si hago trampa no me importa
y es importante equivocarse una vez más.
Es importante pa' que el fuego no se muera
Sacar siempre el diablo afuera
(aconsejo este ritual).
Con otra jeta enmudecer garganta rota,
romper siempre las pelotas,
si nací para irritar.
Es importante (Dame un huesito vieja). Es importante un bizcocho pa' mojar. Es importante que no me dejen afuera. Es importante, ya estoy para jugar.
Es importante renovar el deseo. Es importante poderte extrañar, soplar bien fuerte pa' que el fuego no se muera. Es importante otra fiesta lo de Juan.
Esta familia se ha juntado nuevamente y ha tomado los lugares por asalto una vez más.
Y así vivimos, cuerpo a cuerpo en la comparsa, si esta vida es una farsa, que regrese el carnaval.
Es importante que regrese el carnaval. Es importante no dejar de corretear. Es importante exorcizar el maleficio y sacarle un beneficio a esta desgracia universal.
Es importante que no dejen de cantar. Es importante no dejar de corretear. Y así vivimos. cuerpo a cuerpo en la comparsa, si esta vida es una farsa, que regrese el carnaval.
Si vas hacia el centro de este verde lugar encontrarás mi pueblo donde nací. Pregunta por mi padre y te sabrán decir que es un campesino amigo del sol.
Busca a mi padre y dile que estoy bien, que mi conciencia sigue libre y que siguen muy mansos mis pensamientos.
Si vas hacia el centro de este verde lugar encontrarás mi pueblo donde nací. Pregunta por mi padre y te sabrán decir que es un campesino amigo del sol.
Dile que extraño las cosechas, el rumor del bosque y la hierba. las frutas frescas y del verano, las siestas.