de "Ni por todo el oro del mundo" (1994)
Contra una pared dejé pintados
nuestros nombres, enlazados,
salpicados con el aerosol.
Junto a una leyenda que decía:
"Escapemos de esta vida,
viva el Che y los Rolling Stones".
Y me alejé de ti,
suerte que te perdí.
Fuimos como una tribu de salvajes
defendiendo con coraje
lo que dicta el corazón.
Recuerdo bien la tarde en el pasillo
que sacaste un cuchillo
y probamos el dolor.
Y me alejé de ti,
suerte que te perdí.
Fuiste tan dulce, nena,
pero a la vez perversa,
siempre me hablabas de morir.
Y te seguí los pasos
hasta que tu locura
me comenzaba a destruir.
Fuimos a una iglesia en madrugada,
estabas tan desesperada,
creo que querías cambiar.
Y como nadie vino a abrir la puerta
te diste media vuelta
diciendo: "Dios aquí no está".
Y me alejé de ti,
suerte que te perdí.
Fuiste tan dulce, nena,
pero a la vez perversa,
siempre me hablabas de morir.
Y te seguí los pasos
hasta que tu locura,
me comenzaba a destruir.
Y me aleje de ti...
Riqui González: batería
Rubén "Meno" Fernández: voz
Ex integrante:
Facundo Farelo: percusión
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