"El rock se nutrió de la poesía, intercambió distintas experiencias y recuperó la cultura oral y los intercambios personales. En ese sentido el rock permitió un encuentro, sobre todo porque tenía componentes profundamente humanos e instintivos..." (Jorge Pistocchi)

lunes, 25 de mayo de 2015

SUI GENERIS: Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario, o no




Yo era el rey de este lugar,
vivía en la cima de la colina.
Desde el palacio se veía el mar
y en el jardín la Corte reía.

Teníamos sol, vino a granel
y así pasábamos los días...
Tomando el té, riéndonos al fin.
¿Por qué murió la gente mía? 

Yo era el rey de este lugar
aunque muy bien no lo conocía.
Y habían dicho que atrás del mar
el pueblo entero pedía comida.

No los oí, qué vil razón,
les molestaba su barriga.
Yo era su rey, así lo dijo Dios,
yo era el amor, la luz divina.

Yo era el rey de este lugar
hasta que un día llegaron ellos:
gente brutal, sin corazón
que destruyó el mundo nuestro.

¡Revolución! ¡Revolución!,
cantaban las furiosas bestias.
La corte al fin fue muerta sin piedad
y mi mansión hoy es cenizas.

¡Libertad! ¡Libertad! 

Yo era el rey de este lugar.
Tenía cien capas de seda fina.
Y estoy desnudo si quieren verme
bailando a través de las colinas...



Charly García: guitarra, teclados y voz
Nito Mestre: voz, guitarra y flauta



domingo, 17 de mayo de 2015

IRREAL: El gigante de ojos azules


(Versión en vivo, 1979)

Un gigante de ojos azules
amaba a una mujer pequeña,
que su sueño era una casita
pequeña como para ella,
que tuviera en un frente un jardín,
un jardín con madreselvas.

El gigante de ojos azules
amaba a esa mujer pequeña,
que muy pronto ya se ha cansado
de tan desmesurada empresa,
que no terminaba en jardines,
jardines con madreselvas.

Adiós, ojos azules, dijo,
y con gracia muy voltereta
del brazo de un enano rico
entró en la casita pequeña,
que en el frente tenía un jardín,
un jardín con madreselvas.

El gigante comprende ahora
que amores de tanta grandeza
no caben ni siquiera muertos
en esas casas de muñecas,
que en el frente tienen jardines,
jardines con madreselvas.


Beto Corradini: guitarra
Jorge Llonch: bajo
Juan Chianelli: teclados
Piraña Fegúndez: percusión y flauta
Sergio Sainz: bajo



martes, 5 de mayo de 2015

VIVENCIA: La realidad en la calle


Busco un amigo
que me responda,
que me respete,
que no se esconda. 

Más que un amigo,
un ser humano
que necesite
brindar su mano. 

No quiero falsos
ni oportunistas
que hablan a medias,
bajan la vista. 

Buscan mis pasos
la compañera
que hable de frente, 
que sea sincera. 

Que tenga el alma
llena de niños
porque mis manos
tiemblan de frío. 

No quiero lindas
ni bolicheras,
que noche a noche
bailan su pena. 

Hay hombres malos,
hay hombres buenos,
hay que adaptarse
o ser sincero. 

Si sos sincero
pocos te entienden,
te quedás solo
porque se ofenden. 

La lucha es dura,
pues doy la cara,
no desanimo,
tengo esperanzas.

Eduardo Fazio - Héctor Ayala


lunes, 4 de mayo de 2015

BERSUIT VERGARABAT: Mi caramelo


de "Lados BV" (2007)

Qué linda que estás, 
sos un caramelo.
Te veo en el recreo y me vuelvo loco.
Todas las cosas que me gustan,
tienen tu cara 
y espero los asaltos,
así juego a la botellita con vos, 
mi bomboncito.

Qué excitante que estás, 
tendrías que saberlo.
Esa cola es la manzana más buscada
y esos senos, el alimento de mi creación, 
quisiera arrancarte un día
y morirme en un telo con vos, 
o quizás en un auto. 

Han pasado cinco años,
asumiste las cosas
hace tiempo que estoy buscando
mi verdadero yo.
Hay una especie de simbiosis,
lo dijo mi psicóloga:
haría bien a la terapia 
alejarme un tiempo
(unos setenta años...).

¿Cómo estás querida?
Tengo esposa e hijos,
de vez en cuando hablo con ella
y hasta hago el amor.
No es que quiera molestarte,
pero me es imprescindible 
sentarme en un café,
y soñar un poco...
y tal vez amarnos.

Y ha pasado mi hora,
¿quién robo mis años?
Cambio a toda esta familia
por un segundo con vos.
Si te veo ahora,
aunque termine en un hospicio,
tomo una botella
y juego a la botellita con vos...


Alberto Verenzuela: guitarras eléctricas, acústicas y voz
Carlos Martín: batería y percusión
Cóndor Sbarbatti: voz y coros
Daniel Suárez: voz y coros
Juan Subirá: teclados, acordeón, melódica y coros
Oscar Righi: guitarras eléctricas, bajo y voz
Pepe Céspedes: bajo, guitarras, guitarrón, ukelele, voz y coros

Ex integrantes

Rubén Pagano: teclados
Charly Bianco: guitarra
Marcela Chediak: percusión
Rubén Sadrinas: coros

sábado, 2 de mayo de 2015

DE LOS SANTOS, LALO: Tema de Rosario


Rosario es el Parque Independencia,
un silencio que huele a poesía sobre el rosedal.
Es el gris del cemento que arrulla un río somnoliento
que despierta al llegar un domingo de Newell's y Central.

Rosario es de mercurio en la avenida,
es un viento que peina palmeras en el boulevard.
Y en el centro es la mesa de un bar que añora al poeta 
cuyo vuelo a menudo se estrella en un suelo industrial. 

Rosario es mi infancia y mis amigos, 
mis viejos cantando a dúo alguna canción,
mi primer cigarrillo intentando sentirme más hombre 
para ver si lograba impactar a mi primer amor. 

Rosario es el colegio y las rabonas,
una cita en aquel Sol de mayo en función matiné, 
es el ciego Manuel delirando en un mundo de plástico 
con la magia que sus ballenitas suelen poseer. 

Rosario es el anochecer de un barrio, 
un mendigo que cuenta estrellas desde algún umbral, 
el compás de un tambor que siempre sonará en mi alma
donde el Topo Carbone jamás dejará de golpear.

Rosario es el arte y su condena 
cuando sabe que la indiferencia lo va a perseguir.
Y como tantas mis manos se hartaron de golpear las puertas 
y por no derrumbarme con ellas me tuve que ir. 

Rosario es ese invierno en que partimos,
mi mujer, nuestros miedos, la vida, la música y yo, 
y un dolor que crecía a medida que el tren se alejaba,
y unos ojos de almendra tratando de darme valor. 

Pero algo mío se quedó en sus calles. 
Hay un duende que en las madrugadas canta con mi voz. 
Y cruzando Echesortu aquel sueño de mi adolescencia 
que atrapó la leyenda de Pablo El Enterrador. 

La pucha que es difícil la nostalgia, 
pero es bueno si puede ayudarte a intentar ser feliz, 
y es tanta la gente y las cosas que uno siente que ama 
que no existe tiempo ni distancia para estar allí. 

Y así fue que la paciencia de Floresta 
me enseñó a ver a través del corazón
y me dio un balcón para inventarme un cielo, 
y ahí estás, Rosario, sos el sol, Rosario, 
porque aun no pudiendo abrazarte 
te siento igual.

(Rosario, 1956/2001)

viernes, 1 de mayo de 2015

PESCADO RABIOSO: Bajan

de "Artaud" (1973)

Tengo tiempo
para saber si lo que sueño
concluye en algo.
No te apures ya más, loco,
porque es entonces cuando las horas bajan,
el día es vidrio sin sol.
Bajan, la noche te oculta la voz.
Y además vos querés sol,
despacio también, podés hallar la luna. 

Viejo roble del camino,
tus hojas siempre se agitan algo.
Nena, nena, qué bien te ves
cuando en tus ojos no importa si las horas bajan,
el día se sienta a morir.
Bajan, la noche se nubla sin fin.
Y además vos sos el sol
despacio también podés ser la luna.

Pescado Rabioso
(Luis Alberto Spinetta)