El que queda solo en Navidad,
en su casa o por la ciudad,
¡ay!, ¿por quién brindará?
El que vive sin importarle
todo lo que sufren los demás,
¡ay!, ¿por quién vivirá?
El que grita solo en un rincón
sin que nadie lo pueda escuchar,
¡ay!, ¿por quién gritará?
El que pierde toda su humildad
por tener la suerte de triunfar,
¡ay!, ¿por quién cantará?